domingo, 2 de septiembre de 2007

MANUEL RIVAS O EL "NOVO REXURDIMENTO" DE LA LITERATURA GALLEGA CONTEMPORÁNEA

"Dice una oda mayor irlandesa que la primera y la segunda palabra te llevan a la tercera; a mí eso me parece maravilloso, pues es como el proceso de las bolas de billar en las que tu activas una bola que va hacia otra pensando que va a provocar una composición determinada dentro del tapete, pero resulta que te sorprende el final, pues tú lo único que controlas son los movimientos y después lo que pasa siempre es impredecible. En la escritura hay mucho de eso: hay un arranque que controlas pero inmediatamente se abre el abanico; no para descomponerte ni hacerte más abstracto, sino para buscar aquello que es más preciso. Y ese es un proceso en el que apuestas la cabeza y así lo vivo yo, como un juego arriesgado."
Manuel Rivas Barrio, su filiación completa, nace en A Coruña el 26 de Octubre de 1957. Si tenemos que hablar de Rivas tendremos que calificarlo como prosista, poeta, ensayista y periodista y, aunque toda su producción literaria se desarrolla en gallego, escribe artículos periodísticos en castellano.

Sus colaboraciones en el ámbito periodístico se encuentran en medios como "El País", "El Ideal Gallego", "Diario de Galicia" y "La voz de Galicia". También es un destacado ecologista y como defensor de tal causa, fue fundador de Greenpeace en España, adquiriendo su activismo una importancia fundamental en el desastre del Prestige.

Como referente en la literatura gallega contemporánea, podemos decir que Rivas es el escritor gallego con más proyección nacional e internacional, teniendo traducidas sus obras a varias lenguas y con una amplia difusión en Europa y América. Podemos decir que Rivas, junto a Suso de Toro, son el máximo exponente de una generación de nuevos escritores gallegos que han conseguido una amplia difusión de la cultura y, sobre todo, de la literatura gallega, no siendo muy osado incluso hablar de un nuevo "Rexurdimento" pero no ya a nivel interno, sino externo, de la Literatura Gallega.

Finalmente, diremos, antes de pasar a desglosar su obra, que Rivas está casado y tiene una hija y un hijo, Martiño Rivas (Martín Rivas), que es actor y a quien hemos podido ver en la serie emitida por Antena 3 "El Internado", que previsiblemente continuará la temporada que vienen, haciendo el papel de Marcos.

En cuanto a su obra literaria, me limitaré a reseñarla, ya que luego escribiré un post sobre cada una de las tres obras que he sometido a lectura o relectura: "En salvaje compañía", "¿Qué me quieres amor?" y "El Lápiz del Carpintero" en este orden. Os invito a su lectura para que podamos comentar o debatir... yo tengo ya las dos primeras y quisiera preparar los post cuanto antes (esto, teniendo en cuenta mi actual ritmo puede ser un mes...); de todas formas, ya sabéis que los post no se cierran, así que podéis comentar cuando queráis

OBRA POÉTICA:



  • - "Libro de Entroido" (1979)


  • - "Balada nas praias do Oeste" (1985)


  • - "Mohicania" (1987)


  • - "Ningún Cisne" (1989)


  • - "El Pueblo de la Noche" (1997)

NARRATIVA:



  • - "Todo Ben" (1985)


  • - "Un Millón de Vacas" (1989) Premio Nacional de la Crítica.


  • - "Los Comedores de Patatas" (1992)


  • - "En Salvaje Compañía" (1994)


  • - "Bala Perdida" (1996)


  • - "¿Qué me quieres, amor) (1996)


  • - "El Pueblo de la Noche" (1997)


  • - "Ella, Maldita Alma" (1999)


  • - "A man dos paíños" (2000)


  • - "Galicia, Galicia" y "La Mano del Emigrante" (2001)


  • - "El Lápiz del Carpintero" (2001)


  • - "Las Llamadas Perdidas" (2003)

TEXTO PERIODÍSTICO Y ENSAYO LITERARIO:



  • - "El Bonsái Atlántico" (1994)


  • - "El Periodismo es un Cuento" (1997)


  • - "Toxos e Flores" (1999)


  • - "Galicia, Galicia" (2001)

lunes, 6 de agosto de 2007

LOS PERSAS DE ESQUILO, RÉQUIEM POR UN SOLDADO DE BIEITO Y EL FESTIVAL DE TEATRO CLÁSICO DE MÉRIDA

"Adelante, hijos de Grecia. Liberad vuestra patria, a vuestros hijos, a vuestras mujeres, a los templos de vuestros dioses ancestrales, a las tumbas de vuestros antepasados: esta es la batalla para todo ello".
He estado en Mérida. Es algo que me gusta hacer anualmente, lo de ir a Mérida a ver una de las obras del Festival de Teatro Clásico. Como podréis imaginar, no se puede pedir mayor regalo si eres amante de lo clásico, del teatro o del teatro clásico, que ver una de las grandes joyas de la literatura dramática griega o latina representada en el incomparable marco que ofrece el teatro emeritense, con su acústica exquisita. Este año, en la 53ª edición se ha apostado fuerte por las figuras femeninas, por las heroinas, y confieso sin complejos que me hubiese encantado poder asistir a la puesta en escena de la "Fedra" que abrió el festival, hecha muy a lo clásico, con la genial Ana Belén y un Fran Perea que, según la crítica, ha estado más que a la altura de las circunstancias. No quiero dejar de recomendaros la visita a la ciudad, para contemplar las excelencias de Augusta Emerita y, a ser posible, y aunque no es la fecha más recomendable debido al calor, hacedla coincidir con el Festival, para que podáis ver una obra de teatro clásica, hecha al clásico modo y en un teatro clásico... será lo más parecido a estar en la Roma Imperial que jamás podáis hacer. Pero dejemos que la biblioteca siga siendo biblioteca y abordemos los detalles extraliterarios en la entrada que haré en el otro blog; centrémonos en lo literario del asunto, dejando antes mi recuerdo de la contemplación en tan formidable escenario de un Medea que me puso los pelos de punta, de unas Bacantes asombrosas y de una Lisístrata interpretada por Esperanza Roi que sencillamente fue magistral.
Vamos a ordenar un poco esto, empecemos por saber quién fue Esquilo y qué son "Los Persas". Esquilo es y ha de ser entendido no sólo como un poeta del siglo V a. C. sino como el padre de la tragedia clásica o, cuanto menos, el predecesor que sentó las bases sobre las que luego escribirán los grandes trágicos: Sófocles y Eurípides. No es asunto menor datar su vida, como vemos nos encontramos en los años precedentes a la grandeza ateniense, cuando se fragua el período de la gloria de la polis que dará paso la etapa de esplendor conocida como "El siglo de Pericles"; o sea, es época de inventar, sentar bases, crear y afianzar lo que luego serán las instituciones, cultura y sociedad de la Atenas clásica. Se data la vida del trágico entre los años 525 a. C. con su nacimiento en Eleusis y el 456 a. C. en Gela, donde se encuentra situada su tumba, lugar de peregrinación de la mayoría de los trágicos griegos de la época y cuyo epitafio viene a decir: "Esta tumba esconde el polvo de Esquilo,/hijo de Euforio y orgullo de la fértil Gela/de su valor Maratón fue testigo,/y los Medos de larga cabellera tuvieron demasiado de el mismo."
A pesar de que muchos dicen, basándose entre otras cosas en este epitafio, que fue más reconocido como soldado que como dramaturgo, esto no es cierto en modo alguno. Si bien lo es que su vida militar fue intensa, ya que participó en las batallas de Maratón y Salamina, también lo es que fue un gran vencedor en los certámenes literarios de los trágicos (se le atribuyen 28 participaciones, de las cuales 13 son victorias) e incluso, una vez muerto se promulga una ley por la cual cualquiera puede participar en el "agón" (entiéndase como certamen) con obras de Esquilo, donde sólo se permitía la puesta en escena de autores vivos.
Según catálogo escrito de sus obras, se le atribuyen al autor un total de ochenta piezas (quitando alguna que otra falsa atribución como "Las Mujeres de Etna". Si tenemos en cuenta que cada autor se presentaba a concurso con una tetralogía compuesta por tres tragedias (trilogía en adelante) y un drama satírico, tendremos como resultado que nuestro dramático tuvo que componer unas veinte tetralogías, con lo cual de forma alguna nos cuadran los números de las veintiocho participaciones; es decir, o no fueron tantas las participaciones, o faltan obras en el catálogo, o la división en tetralogías no es tan fácil como dividir el total entre cuatro... para que luego digan que la filología no es matemática pura, a veces puede ser incluso una ciencia exacta.
De todo este compendio literario ha llegado hasta nosotros, fragmentos aparte, tan sólo siete obras completas: la trilogía "La Orestiada" compuesta por "Agamenón", "Las Coéforas" y "Las Euménides" y cuatro obras sueltas, pertenencientes cada una a una trilogía distinta: "Los Persas", "Los siete contra Tebas", "Las suplicantes" y "Prometeo Encadenado". Hay que decir que, si bien es comunmente aceptado que esta obra pertence a nuestro autor, también es un asunto muy discutido, ya que encaja a la perfección en una trilogía junto a dos obras protagonizadas por Prometeo de las que tan sólo conservamos fragmentos, pero el léxico, la estilística y la visión de Zeus y la divinidad no son muy esquílea.
Podríamos tratar ampliamente sobre la ideología, estilo y temática de Esquilo, sobre su estructuración e innovaciones en la tragedia griega, pero esto sería un arduo y extenso trabajo que me temo, además os aburriría en demasía. No estaría demás leer algo sobre toda esta temática que os he comentado si prentendéis enfrentaros a un texto del autor, pero no os ha de faltar información en la red. De todas formas, si por aclamación popular surgiese o si más adelante me quedo sin temas y me da tiempo, podríamos hacer un post sobre teatro clásico, sobre lo extraliteario, las representaciones y demás. Ya veremos, de todas formas podéis dejar vuestras opiniones, ya que, como sabéis, enfoqué la biblioteca desde el principio como un lugar participativo... en fin, que me voy por las ramas. Decía que si acaso surgiera alguna explicación necesaria o conveniente a lo largo del post, se dará convenientemente. Termino con Esquilo con una curiosidad, ya que, como todos los grandes, él también tiene su leyenda. Parece ser que el oráculo vaticinó al dramaturgo, poco antes de su muerte, que esta le llegaría como consecuencia de que una casa se le vendría encima. Así pues nuestro Esquilo fue a vivir fuera de la ciudad para evitar tal peligro, pero no pudo burlar al oráculo (¿quién pudo?) y murió del golpe en la cabeza que recibió del caparazón de una tortuga que un águila dejó caer de lo alto...
Los persas, entre otras cosas, puede considerarse como la obra teatral más antigua que se conserva. Está datada en el año 472 a. C. y cabe destacar que, inusualmente, nos relata hechos contemporáneos, no los usuales históricos o mitológicos. Efectivamente, su acción cuenta la batalla de Salamina, sucedida 8 años antes y en la que no sólo Esquilo participó, sino que podemos suponer que también gran cantidad de los espectadores que contemplan la obra. Sin analizarla pormenorizadamente, centrémonos en dos aspectos, la acción y los personajes, que nos servirán para contraponerlos a la adaptación de Bieito.
La tragedia esquilea narra a través de la boca de un mensajero la derrota sufrida por Jerjes y su ejército en la batalla de Salamina. Este mensaje es contado a la propia madre de Jerjes, la Reina Atossa que está acompañada por las figuras típicas del teatro griego: el coro, que en este caso representa a unos nobles ciudadanos consejeros de la propia reina, y el corifeo, también uno de estos sabios, en este caso sacerdote.
Ante la pormenorizada relación del mensajero, la reina intenta buscar respuestas a sus trascendentales dudas, invocando al fantasma de Darío, su difunto marido, quien relata y da a entender que lo que ha perdido a Jerjes ha sido su poco recato, su desmesura, ya que ha ofendido a los dioses con su ostentación en la batalla.
Al final de la obra aparece el protagonista, volviendo de la batalla vencido y avergonzado, si bien no acepta los argumentos que el fantasma de su padre ha dado como motivo de su derrota, si bien al final, sí lo hará, quedando, de este modo, en una posición superior a la que tenía cuando comenzó. Esto no es lo más común en un héroe trágico, que siempre parte de una situación ventajosa, para llegar a un punto en que un hecho (peripeteia) hace que cambie este destino, que le hace llegar a un final trágico. El elemento conciliador, la anagnórisis o asimilación de su propio destino infausto por parte del héroe, es también un elemento que puede estar presente en la tragedia, pero no suele ser muy de Esquilo.
Lo que pretende Esquilo con su obra no es, ni más ni menos, que exaltar la victoria de Atenas en la batalla, para lo que toma la óptica de los vencidos, que muestran la magnanimidad de los atenienses en la victoria, pero todo esto desde una óptica muy propia de la mentalidad clásica. Y es que Atenas no es invencible por su fuerte ejército, sino porque cuenta con el favor de los diose, no puede ser de otra manera...
¿Qué hace Bieito con todo esto? Adapatarlo al presente. En primer lugar, Jerjes en este caso no es más que la soldado Jerjes, papel encarnada por Natalia Dicente y la Reina Atossa pasa en Bieito a ser el padre de Jerjes, de nombre Darío, como en el original, quien está muerta en este caso es la madre. Y el fantasma que se presenta al final de la obra no es otro que el de la propia soldado Jerjes una vez muerta, ahorrándose así aun personaje.
A pesar de esta transexualización de los personajes, que no es baladí, porque logra un efectismo bastante sorprendente al encarnar al "héroe trágico" una mujer y al personaje plañidero un hombre, respete Bieito de una forma casi estricta el coro y al corifeo, que en este caso son un grupo de actores músicos que encarnan a los compañeros de la soldado Jerjes en el ejército.
Y esto es también un aspecto importante que a buena parte de los puristas se le habrá pasado por alto, el componente musical. La tragedia clásica tiene un gran componente musical y en la obra de Bieito la música no para de sonar en ningún momento, prácticamente, bien se de forma instrumental, para apoyar al texto, o también cantada.
La adaptación de Bieito, de hecho, respeta incluso, obviando los detalles comentados anteriormente, la estructura de la obra clásica, sólo que adaptada a la actualidad y a la realidad que quiere mostrar. Por ejemplo, en el comienzo de la obra clásica, hay una larga nómina de los distintos ejércitos que participan en la batalla junto a Jerjes y casi al final otra simila, algo menos extensa de los grandes hombres caídos en la batalla. Esto que, por otra parte, no es si no un recurso muy propio de la literatura griega de contenido épico (baste recordar la larga lista de los participantes en la batalla de Troya que nos muestra la Iliada) es resuelto por Bieito presentándonos por un lado las tropas de la ONU que participan en misiones de paz en Irán (es donde transcurre la acción de la adaptación moderna) y, por otro, la nómina de los soldados españoles caídos en esta.
¿Podemos sacar una lectura que aúne a los dos textos, un transfondo común a las dos versiones? En cierto modo sí, pues ambas nos cuentan, desde el punto de vista de los vencidos en una batalla, las penas de un ejército que se asume como tal vencido a consecuencia de sus propias acciones. Eso sí, mientras que Jerjes es víctima de su prepotencia y escasa prudencia y único culpable de la derrota, la soldado Jerjes y sus compañeros son simples juguetes del destino, máquinas o engranajes perfectos de un sistema que les ha prometido la gloria y les ha alienado totalmente.
La finalidad de ambos textos sí que difiere de forma rotunda, ya que, si dijimos que Esquilo trata de glorificar a Atenas y ensalzar su victoria de una forma indirecta, mostrándonos el asunto desde el punto de vista de los vencidos, Bieito los usa como excusa para criticar un orden mundial belicista y un sistema militar basado en la profesinalización que llega casi a cosificación de los soldados, todo ello trufado de consignas antimilitaristas y antiamericanas. Y este ha sido el caballo de batalla del montaje, es por lo que no deja indiferente y por lo que ha sufrido no pocas críticas. Yo por mi parte, no voy a erigirme en defensor a ultranza de ninguno de estos valores ni en detractor del director, arguyendo que ha usado el texto como pretexto para sus oscuros fines masónico-propagandisticos y con cierto tufillo rojete... Sí diré, sin embargo, que quien saliese decepcionado o escandalizado por ver este despliegue ideológico, definitivamente no sabe ni qué obra fue a ver, ni conocía la trayectoria del director. A mí, sincera e independientemente de que apoye o no sus ideas y sus métodos, lo que me hubiese extrañado es no haberme encontrado todo esto.

domingo, 8 de julio de 2007

CASTELAO III: LOS AÑOS FINALES Y SU OBRA

"Están as nubes chorando/por un amor que morreu/Están as rúas molladas/de tanto como choveu/Lela, Lela,Leliña por quen eu morro/quero mirarme/nas meniñas dos teus ollos/Non me deixes/e ten compasión de min./Sen ti non podo,/sen ti non podo vivir./Dame alento das túas palabras,/dame celme do teu corazón,/dame lume das túas miradas,/dame vida co teu dulce amor. Lela, Lela.... ...Sen ti non podo,/sen ti non podo vivir."

Los últimos años de Castelao transcurren en el destierro. Primero, su destierro en Badajoz, entre Noviembre de 1934 y Septiembre de 1935, época que aprovechará para escribir una de sus obras más importantes, "Sempre en Galiza". Durante la Guerra Civil y en la posguerra defendió la causa republicana, los derechos nacionales de Galicia y expuso sus dibujos en Moscú y New York. Exiliado en esta última ciudad, se establecerá definitivamente en Buenos Aires en 1940, donde cuatro años después publicará el ensayo comenzado en tierras pacenses. Establece en la capital argentina su centro neurálgico, es aquí donde también estrena su única pieza teatral "Os vellos non deben de namorarse". Hay que tener en cuenta que, en este momento, la actividad política, literaria y cultural de Galicia se mantiene viva sobre todo en Argentina, Cuba, México, Uruguay y otros países americanos y europeos, gracias al trabajo de los exiliados: Castelao, Dieste, Luis Seoane, Isaac Díaz Pardo, Arturo Cuadrado y tantos otros... Para apoyar tal afirmación, no hemos más que fijarnos en la multiplicidad de Casas de Galicia, asociaciones culturales o similares que se extienden a lo largo y ancho de estas latitudes hispanoamericanas, donde, de hecho, por extensión, el término gallego sirve o ha servido para identificar a todos los españoles (dejando aparte sentidos peyorativos que pueda haber adquirido el vocablo). De hecho, popularmente se dice que Galicia tiene seis provincias: Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, La Habana y Buenos Aires. Incluso, podemos añadir que el "Himno Galego", una composición musical de Pascual Veiga que toma como letra las primeras estrofas de "Queixume dos pinos" de Eduardo Pondal (otro grande) y que es, ya sé que no soy objetivo, uno de los himnos más hermosos que nación alguna pueda llegar a tener, se estrena en La Habana en 1907. Así pues, en medio de este ambiente, muere Castelao en Buenos Aires, en el año 1950, tras cinco intensos años de actividad política, fundando el Consejo de Galicia, que llega a presidir, y fundando la revista "Galeuzka". Sus restos mortales son trasladados en 1984 a Santiago de Compostela, donde descansa en el "Panteón dos Galegos Ilustres" (Museo do Pobo Galego, una visita muy recomendable). En 1964 se le dedicará el segundo "Día das Letras Galegas". OBRA: (los enlaces no han sido meticulosamente conseguidos, seguro que a no mucho buscar encontráis textos mejores... y como una buena edición impresa, pues nada de nada...) Narrativa: - Un Ollo de Vidro. Memorias d'un esquelete (1922) Novela Corta. Como su propio nombre indica, son las memorias de un esqueleto, o algo así, es un texto exquisito donde se conjugan el humor y el tema de la muerte. - Cousas (1926 y 1929) Relatos. En realidad se trata de una manifestación muy particular del autor, algunos incluso las tratan de género autóctono gallego... Son dos libros en realidad, de ahí las dos fechas. Se compone, cada cousa de una breve proa narrativa, acompañada de un dibujo, ejemplo paradigmaticoa de simbiosis entre ilustración y texto, así como entre géneros literarios. - As cruces de pedra na Bretaña (1930) Obra de estudio. Sobre un elemento tan propio de la cultura celta como los cruceros, es un acercamiento de Castelao al folclore y la antropología. - Os Dous de Sempre (1934) Novela. Narra las aventuras de un par de amigos desde la infancia, sus vidas "paralelas", por así llamarlas. Es una composición genial, con tendencia a la novela picaresca y al libro de viajes. Recoge la tradición de la antigua novela picaresca española y de su evolución a la novela moderna europea y norteamericana (la picaresca española evoluciona en Europa y Estados Unidos a títulos como el "Moll Flanders", "Tom Sawyer", "Huckelberry Finn" y este género de jóvenes desarraigados pillastres...), todo aderezado con el genio, estilo y humor de Castelao. Unos breves capítulos en el enlace. - Retrincos (1934) Relatos. Es una colección de cinco relatos breves: O Segredo, O Inglés, Peito de Lobo, O Retrato y A Sabela. Es la única obra de Castelao sin contenido gráfico. Os dejo un par de cuentos para que saboreéis. - Sempre en Galiza (1944) Ensayo. Esta voluminosa obra es el más extenso ensayo escrito en gallego. Es una síntesis del pensamiento político del autor y durante años fue considerado una especie de "biblia" del galleguismo. En sí mismo es un "totum revolutum" en el que el autor aprovecha para retomar antiguos textos, artículos, discursos... Particularmente, es la única obra de Castelao que no he leído, espero ponerme pronto. - As cruces de pedra na Galiza (1950) Obra de estudio. Es el trasunto gallego de los "cruceiros" bretones, no se puede entender aquella obra sin esta, son complementarias. Plastica: - Cincuenta homes por dez reás (1926) Álbum - Nós (1931) Álbum. - Galicia mártir (1937) Álbum. - Atila en Galicia (1937) Álbum. - Milicianos (1938) Álbum. Teatro: - Os Vellos non Deben de Namorarse (1941) Tragicomedia. El propio autor la define como farsa o como teatro de caretas indiferentemente. Es una obra trágica en tres actos donde se nos presentan las desventuras de tres ancianos que quedan enamorados de tres chiquillas. Os dejo aquí el lance tercero. Pero Castelao, que es mucho Castelao, no se limitó a escribir el texto, sino que a base de dibujos y de sus talentos construyó toda una escenografía para la obra. Como ya hemos dicho su estreno tiene lugar en Buenos Aires, 1941.
Acabo aquí el repaso por la vida y obra del genio gallego. Este blog va dedicado a las tres cosas que me han unido a Galicia y me han enseñado a descubrirla y amarla: primero, el azar que me llevó de viaje durante quince días por esa tierra que me cautivó. Segundo, aquel que compartió conmigo tanto durante tanto tiempo, que me enseñó cosas humanas, divinas y, sobre todo, gallegas. Tercero, a María Xosé Pardo, que durante su estancia en la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres me enseñó todo esto que os relato y un millón de cosas más.

CASTELAO II: CONTEXTO, ENTORNO Y ESTILÍSTICA

"Ós mozos galegos. Eu quero adicarvos esta miña primeira novela. Fíxena para derramar o tempo que me sobraba, máis que para sentir o gozo de crear unha peza de arte. Prestóume horas de vida feliz e xa me daría por satisfeito co que me divertín ao escrebila; pero foi maxinada con tanta ledicia e composta con tanto amor que algo terá de bó. Estóu seguro de que non é unha gran obra; pero é tan humán e tan miña que non podería oferecervos nada mellor."

Aproximémonos a Castelao ya médico no ejerciente y a su entorno. Castelao participa activamente en la vida artística e intelectual de la epoca, colaborando con las Irmandades da Fala.
Fue, además, director artístico de la conocida revista "Nós" y, durante la Segunda República, fue elegido diputado por el "Partido Galeguista", formación decisiva para la elaboración del "Estatuto de Autonomía Gallego", que refrendado por los gallegos y entregado al presidente de las cortes el 15 de Julio de 1936, no llegaría a entrar en vigor debido al estallido de la Guerra Civil. Es, asímismo, miembro de la "Real Academia Gallega" desde 1933. A tenor de lo aquí expuesto, quisiera hacer un par de puntualizaciones, una de índole ideológica y otra de corte más artístico y literario. La primera es que cuando alguien de fuera lee o escucha las palabras nacionalismo o galleguismo, enseguida se echan las manos a la cabeza y piensa cosas extrañas. Ser galleguista no es más que defender Galicia como una realidad sustentada en unos elementos que la cohesionan como territorio y como sociedad y ser nacionalista es querer darle a esto categoría de nación. Pero esto no pasa necesariamente por ir contra España, querer destruirla ni nada semejante... ser galleguista o nacionalista no es ser antiespañol ni antiespañolista. En segundo lugar, como hemos visto, Castelao es un espíritu inquieto y activo, no podemos quedarnos en un Castelao escritor. Como artista, fue polifacético, superando las fronteras que delimitan las distintas artes, trabajando como pintor, caricaturista, ilustrador, narrador, ensayista, dramaturgo, articulista, pensador y creador de una doctrina política, además de activista político en ejercicio... hasta tal punto que es padre de lo que muchos han considerado un subgénero literario de la prosa de génesis puramente gallego, la "cousa". En último lugar, quiero analizar en este post, que iba a ser último y se queda en penúltimo, el estilo propio del escritor y su tópica temática y de personajes. En toda la obra de Castelao, no sólo en la literaria, nos encontramos con un profundo conocimiento de la realidad gallega, de su humanidad, problemas y aspiraciones; del porqué de su actitud asombrada, crítica o irónica; de sus alienaciones y de las difíciles y conflictivas relaciones con las instituciones públicas.
Pero lo hace, Castelao, desde la ruptura de la caricatura previa que se había impuesto colectivamente a todos los originarios de Galicia, continuando la línea de reivindicación que ya en el siglo XIX habían inaugurado los precursores y Rosalía. Es, por así decirlo, la dignificación del "paisano" gallego, con el que establece vínculos de simpatía y comunión.
Un tema recurrente es también la apología y exhibición de la lengua gallega, desde un uso literio sin ningún tipo de complejos.
La inmigración es también un tema muy propio y conocido en la literatura gallega y que Castelao trata desde el conocimiento más absoluto, ya que es una constante en su vida, primero la vida en La Pampa, después el destierro pacense y finalmente el exilio hispanoamericano, en el que se consumirían los años finales de su vida. Es un tema que se trata desde la amargura del desarraigo y desde la "morriña".
La muerte, tema universal que nuestro genio no podía dejar de tratar, eso sí, dándole un sello muy personal, mezclándolo no pocas veces con el humor.
Finalmente, la problemática de la mujer gallega es otro tema típico que Castelao trata con fruición en su obra. Se fija sobre todo en las mujeres trabajadoras del campo y del mar. Nos habla de su sensibilidad, humanismo y entrega en un mundo de, para y al servicio de los hombres. Es, digámoslo así, una forma de poner de relieve el matriarcado peculiar que está latente en la cultura ancestral gallega.
Otros personajes recurrentes, además de la mujer, es la figura del anciano y del niño. El anciano es para Castelao la figura de la experiencia, el conocimiento de las cosas, se vale de él para hacer una crítica completa desde la razón y el conocimiento. El niño, por su parte, es la inocencia, la espontaneidad y le sirve para plantear los temas y la crítica en estado puro, sin pasar por el tamiz de las convenciones y lo políticamente correcto. Tiene Castelao una querencia especial hacia los personajes marginales, no pocas veces los ancianos, niño y mujeres, son presentados como pertenecientes a clases bajas, cabe citar aquí a los negros a los que el autor dedicó una obra gráfica, en homenaje a las personas de color que conocío en sus estancias en Cuba y Estados Unidos, "Debuxos de negros".
Dejamos a Castelao a las puertas de la Guerra Civil y con su estilística y entorno ideológico más o menos apuntado. En el próximo entraremos a revisar sus últimos años en el exilio americano y su obra.

Este post va dedicado a aquellos cuya paciencia se iba agotando por mi dilatada ausencia, en especial a Bettina, Su y María Noel... ;-P.

CASTELAO I: BREVES PINCELADAS INTRODUCTORIAS.

"Certo que a tristura d'estes dibuxos queima com'a raxeira do sol que pasa por unha lupa; mais eu non quixen cantal-a ledicia das nosas festas, nin a fartura dos casamentos, sinon as tremendas angurias do decotío labrego e mariñeiro. Algúns espíritos sensibles que choran co-a melanconía dos tangos e dos fados, atoparon desmedida esta door das miñas estampas; outros espíritos inertes ollaron pouco patriotismo no afán de ser verdadeiro. Con todo, eu sigo coidando que o pesimismo pode ser libertador cando desperta carraxes e cobizas d'unha vida máis limpa."
Uno de los grandes genios de... ¿la literatura gallega?... ¿la literatura?... Uno de los grandes genios. Castelao fue, sin duda, algo más que un escritor gallego, fue un genio, un artista en el más amplio sentido de la palabra. A los que no le conocéis, quiero mostraros la gran dimensión de un genio, os fascinará, os lo prometo, venid conmigo: Alfonso Daniel Rodríguez Castelao nace en Rianxo (A Coruña) en el año 1886. Esta localidad coruñesa ha sido la cuna de grandes intelectuales gallegos, como Rafael Dieste. Es curioso, me vienen a la cabeza ahora la cantidad de relaciones que se pueden dar entre dos territorios tan, en principio, inconexos como Galicia y Extremadura, se me ocurren, así a bote pronto, tres: Extremadura tiene tres pueblos en los que se habla gallego (una variante muy antigua de gallego-portugués medival, para ser exactos), la mujer de Dieste era de mi pueblo y Castelao escribió la mayor parte de "Sempre en Galiza" durante su destierro en Badajoz... volvamos a Castelao, perdonad mis divagaciones. Pasa prácticamente sus primeros catorce años de vida en La Pampa argentina, hecho que reflejará después en su producción literaria, y es a esta edad cuando regresa a su tierra, estudiando medicina en Santiago. Durante su etapa universitaria es cuando comienza a descubrir sus inquietudes artísticas que le llevarían a abandonar el ejercicio de la práctica médica: "Fixenme médico por amor a meu pai; non exerzo a profesión por amor á humanidade".
Histórica e intelectualmente podemos situar a Castelao en el entorno de la "Xeración Nós", aunque con algún matiz. Recordemos que tras tres siglos de silencio en los denominados "Séculos Escuros" la literatura gallega ha vuelto a la vida en el "Rexurdimento" con figuras tan importantes como Rosalía, Curros Enríquez o Pondal, que han conseguido que el gallego sea literario adaptándolo a los géneros modernos, es, por así decirlo y muy grosso modo una puesta en circulación del gallego como lengua literaria tras un parón considerable. Castelao y sus coetáneos se encuentran con una lengua que ya camina, ahora sólo tienen que experimentarla, que hacerla vanguardista, que usarla, al fin y al cabo. Estamos hablando, cronológicamente, del primer tercio del siglo XX, donde el movimiento galleguista se encuentra presente, desde el punto de vista intelectual, en las Irmandades da Fala, de la que forman parte la flor y nata de la cultura gallega. Por decirlo de forma basta, se trata de asociaciones culturales en defensa de la lengua y la cultura gallega, reafirmando asímismo el regionalismo imperante.
Y es a partir de 1920 cuando podemos hablar de la Xeración Nós, generación que lleva el nombre de una revista literaria creada en el mencionado año. En torno a ella es donde se aglutinan estos intelecuales, entre los que podemos encontrar a gente como Vicente Risco, Ramón Otero Pedrayo, Rafael Dieste o el propio Castelao.
Pero si bien podemos hablar de una cierta uniformidad ideológica, no son más pequeñas las diferencias que encontramos dentro de la nómina de la Xeración Nos. Por un lado, el denominado Cenáculo Ourensán es de corte mucho más burgués e intelectual, formados en las corrientes filosóficas y literarias europeas de la época, podríamos decir que, en un momento dado, cambian su individualismo y su ansia de mundos exotéricos por el trabajo colectivo a favor de la cultura gallega.
Por otro lado tenemos a los de Rianxo, de corte mucho más tradicionalista, más alejados de los intelectualimos, cuyo estilo es mucho más sencillo y contenido en formas; si bien llegan a profundizar mucho más en los personajes de ficción, extraídos del mundo gallego, que poseen una dimensión más auténtica y universal.
En cualquier caso, quedo planteada no tanto la pertenencia o no de Castelao a Nós, sino las claras diferencia que a él junto con Dieste les singulariza respecto al cenáculo. Y abro un punto de debate para todo el que quiera participar. Dejamos aquí a un Castelao salido de la facultad de medicina y comprometido política e intelectualmente con la Galicia de su época. En el próximo post veremos la grandeza y dimensión creativa del personaje y llegaremos a su madurez y muerte.
Quede este como introducción y material teórico, puerta al debate y susceptible de toda corrección. Para eso, o para lo que gustéis, espero vuestros comentarios.